Fundación Botín

                           Fundación Botín 

Situación: Santander

Arquitecto Renzo Piano

Construcción de 2012 a 2017

Presupuesto 100.000.000 €



Emilio Botín encargó en 2010 a Renzo Piano la construcción de un centro de arte en Santander, las obras se iniciaron en junio de 2012 y tras siete años de trabajos, fue inaugurado el 23 de junio de 2017, con tres años de retraso y un coste de 100 millones de euros, frente a los 80 presupuestados.

Se asienta en el enclave central del puerto y debía unir el centro de la ciudad con los suburbios que se adentran hacia los muelles del barrio pesquero y los diques del nuevo puerto.

Los dos volúmenes del centro de arte, diferentes en su tamaño debido a la adaptación del conjunto al borde marítimo, se unen a través de una estructura de plazas y pasarelas públicas de acero y vidrio. Los materiales estructurales son hormigón, acero y vidrio. La superficie de los dos volúmenes está revestida con 280.000 pequeñas escamas cerámicas, redondeadas y de tono nacarado, que relucen con la luz del sol, reflejando la superficie del agua

El edificio diseñado por el arquitecto italiano, premio Pritzker de arquitectura, desde el inicio de su construcción ha sido el protagonista de constantes complicaciones, polémicas, retrasos, incluido el fallecimiento del mecenas del proyecto, el banquero Emilio Botín.

En un principio, el diseño preveía que el edificio estuviese apoyado sobre cuatro columnas en el mar. La imposibilidad de construirlo de tal forma, sumado a las polémicas y quejas recibidas por parte de asociaciones culturales, patrimoniales y ambientales, seguras de que la construcción contaminaría el entorno de la bahía, complicó los inicios.

Más tarde llegarían los desacuerdos entre las constructoras implicadas, por el aumento del presupuesto que las demandas del arquitecto produjeron, como por ejemplo la construcción de una rotonda y un túnel para distribuir el tráfico. El aumento de costes produjo que los trabajos se ralentizaran, incluso llegaron a detenerse. El sobrecoste y la falta de informaciones claras, hizo que comenzaran a correr los rumores sobre la “poca transparencia” de la construcción.

El Centro Botín es la versión tecnológica de lo que hoy se entiende por arquitectura espectáculo.

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